Quantcast
Channel: Hojas de Arbolito
Viewing all articles
Browse latest Browse all 238

Abril de 2023

$
0
0


Según los documentos oficiales mi viejo tiene una hermana melliza y nació en junio del 41’, pero en verdad es del 6 de abril de 1940. Ayer celebramos el pre cumpleaños; al mediodía almorcé con ellos y a la tardecita estuvimos viendo fotos de antes en compañía del tío Valmar, que no está pasando un buen año pero siempre se lo ve de buen humor. La fotocopia de la libreta de casamiento de mis abuelos la trajo él: se ve que los viejos no tuvieron ganas o tiempo o energía para ir doce veces al juzgado, y algunas veces era más fácil anotar a los hijos de a dos cada dos años. El gato del siglo pasado era el Bebé, muy parecido al actual Gatón (que se adueñó de una mesa de luz antigua y de ahí no lo mueve nadie). 
83 años, el Cele. 
Todavía no entendió que ya no está en la laguna y se sigue sorprendiendo cada vez que ve a mi gato (“y este gatito tan lindo, de quién es?”), pero al menos me conoce y -desde el año pasado- nos vemos todos los días, que no es poco. 
Y ahora, con su permiso, los dejo, antes de empezar a pensar que será de mí cuando llegue -si llego- a los 83. 
Buenos días.


...........................................................................

Turismo en VALIZAS 


Esta foto marca una confluencia de destinos: se juntan el pasado de la Cita (a Florida) y Decatur (en el que iba de Río Branco a la laguna) con el presente de Cromin (es decir, Rutas del Sol). 

Tres Cruces tranquila, excepto por los viajeros a Buenos Aires, cuya fila pasaba largamente la mitad de la terminal y ocupaba buena parte del otro extremo. 26 omnibuses entre Buquebus y Colonia Express (sí, los conté).

Saludos desde uno de los nuevos buses de dos pisos, saliendo de Montevideo bajo un cielo azul que los pronósticos no permitían esperar. 

Y allá vamos.


Hace un año estaba comiendo falafel en Estambul y ahora en Valizas: los turcos son más ricos, pero estos tienen lo suyo. Bah, creo. Tendría que volver y comparar; un año es mucho tiempo para la memoria gustativa. 


Amanecimos nublados, pero con colores. Saludos desde mi desayuno cerca de un muchacho al que ayer le pregunté si era español y respondió: 

_No; yo soy del país vasco. 


_ ¿Y que pasaría si encontraras un hotel invisible pero las ventanas son amarillas? ¿Y si encontraras un arcoiris con los colores exactos del arcoiris? 

_Ya estamos acá. Este lugar es un arcoiris. 

(voces de niños en la piscina, a mis espaldas)


Pensamiento mágico nivel Valizas

1. Encuentro unas piedras muy lindas en la duna y a cambio me llevo un montón de vidrios para tirar.

2. “Necesitaría un recipiente para llevar estos vidrios”. El recipiente aparece (y de paso lo saco de la playa).

3. Termino de leer El infinito en un junco. “¿Y ahora que leo?”.  Paso por el grupo de fanáticos valiceros, veo que hay una venta de libros y me compro 14. 

4. ”¿Y ahora cómo llevo tanto libro? Tendría que buscar una cuerda para hacerlos un atado“. Cinco minutos después: una cuerda por la playa. 

5. “Estaría bueno cruzarme a Peluffo por Valizas”. 15 minutos después: todavía nada. Bah, me crucé con el sanitario al que llamo cuando tengo que cambiar una canilla en Montevideo. ¿Será que no fui clara? Ya veremos. 

Yo cualquier cosa les cuento.

Buenas tardes.





Noche de viernes santo en Valizas

Nunca escuché tan fuerte el sonido del mar como esta noche. Metida (leyendo) en mi habitación, a dos cuadras del romper de las olas, desde que salió la luna (casi) llena hay un estruendo constante que me hace asomar de vez cuando para ver si el agua no está invadiendo la plaza (aunque cierta parte racional me dice que, en caso de hacerlo, ya me daría cuenta yo por los gritos de de la gente). 

El hostel y el pueblo están extrañamente tranquilos. Pensé que hoy y mañana iban a ser jornadas intensas de música y agite, pero no. Quizás hay una impronta religiosa que se cuela hasta en Valizas, quizás el retorno de los viajeros comenzó antes del fin de semana, o será que el mar asordina las charlas y los pasos de las gentes por la calle principal del pueblo frente a mi ventana.

Estoy sola esta noche en mi habitación con terraza hacia la plaza. La otra habitante casi no pasa por aquí más que para buscar algo de ropa (a diferencia de mí, es muy coqueta), y los dos chicos que durmieron ayer en las camas de arriba de las cuchetas ya se fueron. Su paso la habitación 18 fue fugaz: llegaron a la noche, salieron, volvieron a las cuatro de la madrugada, se tiraron sobre las camas sin tenderlas y esta mañana ya se habían marchado. 

Antes hubo un intento de instalación de una chica con su perro negro de bandana blanca al cuello, pero la criatura me ladró tanto que pensé que iba a morderme, y la dueña se terminó instalando en otro lado. “Me voy para que no te molestes” dijo, y yo pensé “que bueno, te vas para que no termine lastimada”. Lástima que no era un gato (pero nadie es perfecto). 

Saludos desde una mezcla de silencio y estruendo. Acabo de leer uno de mis nuevos catorce libros, y dispongo a iniciar el segundo. 

Buenas noches.

Firmado: la sociable. 

Ps: si viene un maremoto le avisan a Peluffo que hoy tenía que cruzarme por la playa pero se ve que se distrajo con semanas de la cerveza y esas cosas. Demasiado tarde para lágrimas (dijo Dolina).




Despedida (por ahora)

Miro tan fijamente al horizonte y sus naranjas furiosos que los ojos se me quedan deslumbrados y recorro la calle principal saludando casi a tientas.

_ ¿Te vas yendo?

_ ¡Adiós!

_ ¡Buen viaje!

_ ¡Nos vemos!

Y ni idea de a quiénes les dije qué pero no importa porque este es un pueblo pequeño, porque acá nos conocemos todos y porque este enclave de olas y arena, de soles y amigos es mi lugar preferido en el mundo (y volveré apenas pueda).


....................................................................


El color de cabello de una actriz.

La siesta de los bebés. 

La realeza británica.

La astrología y los celos.

El sexo en Semana Santa. 

Todo esto (y nada más) en la sección femenina del pasquín de Plaza Cagancha. Ah, y el horóscopo para hoy: parece que los arianos andamos cansados y ponemos nerviosos a los de Escorpio (no se lo tomen a mal, que no es nuestra intención).

¿Por qué de vez en cuando entro a esta página del horror? Porque quizás en alguna neurona perdida entre tantas (o tan pocas) anida una esperanza de deconstrucción, un deseo de sorpresa, una pueril ilusión. Pero no. No se da (o tal vez no les da). 


¿Cuál fue su historia? ¿Quién le sacó la foto? ¿Era el día de su cumpleaños, estaba inaugurando casa, estrenando máquina de fotos? 

Solo una vieja imagen anónima, mojada por la lluvia, al costado del contenedor de la basura. 

La poesía del olvido, tan consonante con los lunes grises y lluviosos del otoño.




Cuando me acerqué a la parada hacía dos horas que el clásico había terminado, pero todos los ómnibus pasaban repletos hasta la puerta. Uno, otro, otro… Pronto dejé de hacerles seña, y cuando habían pasado más de quince dejé también de contarlos y me concentré en esperar un 404, que no venía de la zona del estadio de Peñarol. 

De repente algo insólito: una silueta de muchacho que se tira a mitad de cuadra por la puerta trasera de un Cutcsa en movimiento; cae en la vereda, se levanta de un salto y se va caminando como si nada. 

Viene un 405: vacío. Subo por tres paradas y cuando voy a bajar en el Intercambiador el chofer me mira y dice: 

_ ¿Estás segura?

_ No. La verdad que no.

Pero el ambiente parecía tranquilo, así que me bajé. Varios patrulleros, granaderos y todo el despliegue. Nunca vi tanta gente esperando el ómnibus en el intercambiador; todo el mundo muy tranquilo, aunque en el apuro por no perder un coche algunos se trepaban a la reja con una agilidad pasmosa. 

Una pregunta propia de la ignorancia: ¿los hinchas de Nacional se fueron antes? Porque no había ninguno a la vista, y supongo que no estamos tan mal como para jugar sin visitantes (como pasa en la vereda de enfrente).

Y ese fue mi fugaz pasaje por un mundo cuyas leyes desconozco por completo. 

Buenas noches.




Estoy escuchando un programa sobre la AI (con los pelos de punta) cuando aparece una arista amable del chatGPT. Alguien le pide que escriba un resumen del Quijote en el cual las palabras estén ordenadas alfabéticamente, y esto es lo que sale: “Alonso busca caballero desafiante; emprende fantásticas guerras heroicas imaginando justas kilómetros lejos. Mancha necesita osado protector quijotesco, rey, salvador, transformado, utópico, valiente…” No terminaron el alfabeto (en el programa), pero bastó para dejarme de boca abierta, como todo lo que he escuchado al respecto en las últimas dos o tres semanas.

El conocimiento de la humanidad en este año se ha multiplicado de manera pasmosa. Soy un mar de preguntas (a las que el chat –creo- no puede responder).

¿Será que encontraremos la cura para enfermedades como el Alzheimer, dado que ahora los análisis de resultados se realizan de manera mil veces más veloz? ¿Venceremos al cáncer, a las enfermedades autoinmunes, a las deformaciones congénitas? ¿A la muerte? ¿Cómo haremos para determinar filosóficamente qué es un ser humano? ¿Este es el fin del arte tal como lo conocemos hasta ahora? ¿Nos extinguiremos más rápido? 

Nervocalm, gotas, ¿tienen?




Ayer mientras veía una película en el cine pensaba que mi lugar ideal para vivir era tal cual como la casa de veraneo de la protagonista: cálida, cerca del mar, con mucho terreno para plantar, sin ruidos ajenos y con un perro compañero para caminar por la playa. Obviamente yo le agregaría un par de gatos, pero, en fin: era eso. Después a ella le pasa algo de salud y se me tambaleó un poco el ideal, pero hoy una amiga me mandó el video de un lugar maravilloso y reacomodé el sueño. 

Cuando saque el 5 de oro o me caiga del cielo una herencia me voy a comprar una casita con las características que ya dije, pero la voy a transformar en pequeña cafetería durante las horas de la tarde. Así sé que (de última) no pierdo del todo el contacto humano y preservo mis horas matutinas y nocturnas para hacer lo que se me cante. No más de cinco o seis mesas, algo pequeño. Un empleado, dos a lo sumo. Pet friendly, vegetariano, todo casero. Probablemente vaya a pérdida pero no importa, porque el 5 de oro o la herencia bancan cualquier contingencia.

Todavía no definí el nombre ni el lugar, pero cualquier cosa les iré avisando por este medio. 15% de descuento para amigos virtuales. Los jueves micrófono abierto para quien quiera cantar (pero no muy alto, o se me asustan los gatos).


Viewing all articles
Browse latest Browse all 238

Trending Articles